2010-04-18. IX Marcha MTB Colmenar Viejo.

Ya hemos cogido el gusto a esta marcha y repetimos por segundo año, íbamos a ser 3, Juan Antonio, Recluta 13 que tenia muchas ganas por que el año pasado no la pudo acabar y yo.

Ya anunciaban que posiblemente llovería y nada más pasar el puerto de Somosierra empezó a llover, era finita pero al llegar a Colmenar, llovía con ganas. Llamo para ver donde están la pareja y ya Recluta 13 no coge el teléfono, me encuentro con Juan Antonio, llamo otra vez ... y parece que este año la termina pero antes de empezar.


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Salgo con Juan Antonio muy adelante, allí todo el mundo va a un cisco impresionante, mucho para mi por lo que dejo que les siga, y que a mi me adelanten, esto sucede hasta el primer avituallamiento, allí aguardo un poco para colocarme en mi sitio.

No comento si llueve o no, por que una vez que estas mojado ya da igual, y si por ratos llovía mucho, pero también vimos el sol, sigo la marcha y llegamos a la zona de vadeo del río, el año pasado te mojabas un poco este año era impresionante, en un paso que me baje el agua me llegaba hasta medio muslo, casi casi hasta los ... pero molaba, veías a la gente meterse como si fuese lo más normal del mundo.

Después el segundo avituallamiento, en este el año pasado había bocadillos pequeños, yo iba pensando en ellos pero no había, con lo que me gusta a mi el chorizo... en vez de barritas, bueno en la meta recupere... a partir de aquí es lo más bonito de la ruta, caminos trialeros, veredas... la bajada al puente de la Marmota una pasada, y el valle que se ve nada mas coger el camino bueno, una pasada.

Pero todo no iba a ser bueno, y como por momentos iba solo, vino a acompañarme el tío calambres, lo que hizo que la parte del final, tuviese que bajar un poco el ritmo, no se si mucho pero la verdad es que iba adelantando a alguno, me imagino que a ellos les estaría acompañando el tío pajarraco o algún pariente.

Llego al tercer avituallamiento, repongo y aquí ya se que me queda poco le digo al tío calambres que ya me deje ir solo, y por un momento pienso que si, pero de repente me da un garrotazo y me doy cuenta que esta ahí y que mejor ir más despacio hasta la meta.

Si durante la marcha no me importo que lloviese, al llegar a la meta si ya que tenían bien de cerveza, pero como estaba lloviendo no apetecía tomar la cerveza bajo la lluvia, o apretujado debajo de una carpa, a pesar de que los voluntarios estaban deseando servirte, como durante toda la prueba, merece la pena venir.

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