El fin de semana se ha presentado un poco raro... Recluta13 causa baja para salir, ya que las cervezas del viernes le han sentado mal, y no levanta cabeza... y la climatología se ha estropeado un poco.
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Como Capitwo tiene obligaciones laborales, salgo a las 9 en dirección a Perorrubio, donde he quedado con él, pero nada más salir ya tengo la primera incidencia... al cruzar el arroyo por el camino de Perorrubio, me confío y acabo clavando la rueda delantera mientras vuelo por encima del manillar, y sin soltar los pedales automáticos la bici acaba encima de mí. Menos mal que voy solo... y el suelo en esta zona está blandito.
Capitwo me está esperando, ya que quiere investigar un poco la ruta hasta la Cueva del Ranchón, para tratar de encontrar un camino más corto para poder hacer una ruta fácil en primavera, así que seguimos por la carretera en dirección a Tanarro, cogiendo la carretera de Prádena, entrar por el camino a Tanarro atravesándolo y salir por la parte de abajo en dirección a Santa Marta. Como no hay camino alternativo, no nos queda más remedio que subir para bajar, y continuar en dirección a Sigueruelo.
Pasada la parte baja de Los Cortos, tomamos un camino que sale a la izquierda, y que sube la ladera del monte. Al llegar a la parte más alta ya debemos estar sobre la cueva, pero seguimos el camino casi un kilómetro para desviarnos a la derecha donde tomamos otro camino que va descendiendo entre chopos, fresnos y sabinas, hasta que el camino se pierde, justo debajo de unas grandes rocas, en forma de viseras sobre el río Caslilla. Este paraje se denomina el Paseo de El Moro, y podemos admirar unas magnificas vistas.
Al final de las rocas, se encuentran unas peñas que constituyen una escalera natural que permite acceder a la entrada de la Cueva del Ranchón. Tanto las rocas de abajo, como la entrada a la cueva, se encuentra llena de pintadas, muestra del gran respeto por la naturaleza que demuestran algunos de los visitantes de esta zona.
Después de un rato disfrutando del paisaje, volvemos sobre nuestros pasos en dirección a Casla, saliendo a la N-110 a la altura del puente sobre el río Caslilla. Paramos para coger agua en la fuente, y cruzamos la carretera para seguir por un camino en dirección a Prádena. Por el camino vemos las nuevas instalaciones deportivas de la zona, llamando especialmente la atención encontrar una pista de pádel en mitad del campo.
Salimos a la carretera N-110, que cruzamos nuevamente, pasa seguir por un camino de servicio hasta la Cueva de los Enebralejos, y por carretera hasta Prádena. Damos una vuelta por el pueblo, pero esta vez sin parar, para salir en dirección a Huerta, desviándonos a la derecha en dirección al puesto de vigilancia de El Cerrón, e iniciar un rápido descenso hasta Castroserna de Arriba.
Seguimos por carretera hasta Castroserna de Abajo, donde hacemos la parada obligatoria, y continuamos por el camino hasta Villafranca.
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Como Capitwo tiene obligaciones laborales, salgo a las 9 en dirección a Perorrubio, donde he quedado con él, pero nada más salir ya tengo la primera incidencia... al cruzar el arroyo por el camino de Perorrubio, me confío y acabo clavando la rueda delantera mientras vuelo por encima del manillar, y sin soltar los pedales automáticos la bici acaba encima de mí. Menos mal que voy solo... y el suelo en esta zona está blandito.
Capitwo me está esperando, ya que quiere investigar un poco la ruta hasta la Cueva del Ranchón, para tratar de encontrar un camino más corto para poder hacer una ruta fácil en primavera, así que seguimos por la carretera en dirección a Tanarro, cogiendo la carretera de Prádena, entrar por el camino a Tanarro atravesándolo y salir por la parte de abajo en dirección a Santa Marta. Como no hay camino alternativo, no nos queda más remedio que subir para bajar, y continuar en dirección a Sigueruelo.
Pasada la parte baja de Los Cortos, tomamos un camino que sale a la izquierda, y que sube la ladera del monte. Al llegar a la parte más alta ya debemos estar sobre la cueva, pero seguimos el camino casi un kilómetro para desviarnos a la derecha donde tomamos otro camino que va descendiendo entre chopos, fresnos y sabinas, hasta que el camino se pierde, justo debajo de unas grandes rocas, en forma de viseras sobre el río Caslilla. Este paraje se denomina el Paseo de El Moro, y podemos admirar unas magnificas vistas.
Al final de las rocas, se encuentran unas peñas que constituyen una escalera natural que permite acceder a la entrada de la Cueva del Ranchón. Tanto las rocas de abajo, como la entrada a la cueva, se encuentra llena de pintadas, muestra del gran respeto por la naturaleza que demuestran algunos de los visitantes de esta zona.
Después de un rato disfrutando del paisaje, volvemos sobre nuestros pasos en dirección a Casla, saliendo a la N-110 a la altura del puente sobre el río Caslilla. Paramos para coger agua en la fuente, y cruzamos la carretera para seguir por un camino en dirección a Prádena. Por el camino vemos las nuevas instalaciones deportivas de la zona, llamando especialmente la atención encontrar una pista de pádel en mitad del campo.
Salimos a la carretera N-110, que cruzamos nuevamente, pasa seguir por un camino de servicio hasta la Cueva de los Enebralejos, y por carretera hasta Prádena. Damos una vuelta por el pueblo, pero esta vez sin parar, para salir en dirección a Huerta, desviándonos a la derecha en dirección al puesto de vigilancia de El Cerrón, e iniciar un rápido descenso hasta Castroserna de Arriba.
Seguimos por carretera hasta Castroserna de Abajo, donde hacemos la parada obligatoria, y continuamos por el camino hasta Villafranca.
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1 comentario:
Me parecía que esta etapa había sido mas corta de lo que ha sido, ya que no veo comentarios de que estabas hecho polvo y resulta que hicimos un poco menos que el otro día, quizás lo del otro día fuese algo de cansancio psicológico...
Esta vuelta tendría que servir para preparar otra jornada de puertas abiertas (están abiertas todo el año)
y creo que el sitio merece la pena espero que seamos más que la anterior.
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