jueves, 12 de febrero de 2009

2009-02-07. A jugar... con bici.


Ante la buena nevada que había caído el viernes, tomando unas cañas esa noche nos planteamos salir al día siguiente para probar como se rueda con nieve. Así quedamos a las 9,30horas, había helado mucho esa noche y tendríamos que tener cuidado con las placas de hielo producidas al pisar la nieve y con los charcos helados. Como de costumbre, entre desayunar, preparar los bártulos y la bici hago esperar a capitwo y saldríamos sobre las diez después de comprobar que no tenemos suficiente batería en el móvil que tiene el programa del GPS (más de algún taco se oyó….je je por ello) y claro no tardó en agotarse, por lo que no es posible publicar el perfil de la ruta y el trayecto recorrido.


Salimos con intenciones de llegar hasta Pedraza, bajando por el camino de la báscula comprobamos que se rueda bien por la nieve, aunque claro, cuesta mas cada pedalada que en situaciones normales. Llegamos a Puente Murera después de ver en el camino unas huellas que parecen de jabalí y otras que parecen de un perro comentando capitwo que podría tratarse de un lobo, al parecer se han visto algunos por la zona (aparte de los “humanos” claro).

Desde Puente Murera tomamos la carretera unos doscientos metros para coger el camino que va hacia el castillo, que como esta bastante pisado de tractores en lugar de nieve hay bastante hielo y hay que rodar con cuidado o por las orillas pisando nieve. Una vez en el puente del castillo, tomamos la carretera que lleva a Valdesaz.

Desde Valdesaz empieza lo bueno, pues comenzamos a subir y no sabemos como responderán las bicis y nuestras piernas y la verdad que si que podemos subir sin relativos problemas sobre todo para el que va detrás del que abre el camino...



En el camino Capitwo prueba a meterse en una duna de nieve formada a un lado del camino y yo que voy detrás tomo velocidad en el bajada y salgo volando hacia la nieve, (algo vale que no había ninguna piedra) y se queda en la nieve mi fuera cual molde de escayola.

Superadas las cuestas tomamos el camino que va a Valleruela Sepúlveda allí sopesamos que rutas hacer pues llegar a Pedraza podría demorarnos mucho y llegaríamos de regreso muy tarde, así que decidimos llegar hasta Valleruela de Pedraza, donde saludamos a mi Tío Frutos que limpia el camino del cerro con la pala del tractor para que puedan bajar sus camiones, con el están sus dos perros, una de ella Lúlu, una pastora alemana que está preciosa y muy cariñosa (lastima no hay fotos ni de la escena ni de la perra).

Después tomamos rumbo a La Matilla por la carretera ante el cúmulo de nieve que había en un camino alternativo para llegar allí. Saludamos a los amigos del Matadero y llega en eso mi primo Juan Antonio, que se ha venido a dar una vuelta al pueblo y a comprar un Jamón, lastima que no saliera con nosotros pues disfrutamos como niños pedaleando por la nieve.

Tomamos con él las obligadas dos cañitas en el bar del pueblo. Y retomamos rumbo de vuelta a Valdesaz por el camino del depósito que por el efecto del aire se ha quedado desfigurado por la nieve acumulada y nos perdemos en varias ocasiones, una vez atravesado el camino que va de San Pedro de Gaillos a Valleruela de Sepúlveda, vemos bien el camino marcado por los fluidos que ha dejado visibles un gran basurero que hay en la loma cercana, en este camino hay una fuerte bajada (y si no que se lo digan a Juan Antonio que lo probó con su cuerpo después de que le atacara un mastín que protegía un rebaño de ovejas cercano, por suerte solo fueron fuertes contusiones). Con nieve parece que han desaparecido las muchas piedras y no pillamos ninguna gorda. Luego nos tocar andar en tramos pues hay muchísima nieve acumulada en el camino llano. Este camino nos lleva a la esquina de la carretera de Segovia con el camino asfaltado que baja a Valdesaz.

De allí carretera de vuelta al Castillo, tomamos la de Cerezo y a mitad de cuesta cogemos el camino de la báscula para ver, muy ilusamente….., si aparece un billete de 10 euros que creo haber perdido por el camino en la salida, al tener uno de los bolsillos de la chupita abierto.



Ya el sol está haciendo su efecto y comienza a derretirse la nieve y descongelarse el hielo y el camino de la iglesia se torna un poco impracticable por el mucho barro que tiene. En fin, que disfrutamos como niños, algo que, a ver si con suerte, podemos repetirlo.

Publicada por Recluta 13.

1 comentario:

Capitwo dijo...

La verdad es difícil hacer un comentario de la ruta, no se si era el que llevaba mucho tiempo sin salir, o los paisajes que vimos, pero no encuentro un adjetivo para calificarla... diré dos: divertida e impresionante.